La mente reside en un campo que nos rodea

Desde hace varias décadas, investigadores y científicos han estado trabajando en conjunto sobre el concepto y un nuevo enfoque sobre la consciencia. El modelo se plantea desde la física cuántica y la neurociencia, basada en la teoría de que existe un campo mental (consciencia) que rodea a cada uno de nosotros, que existe en simultaneo en varias dimensiones y que tiene un comportamiento similar al de un agujero negro.

Poder entender nuestra existencia como seres pensantes y sensibles, nos ha llevado a estudiar la relación existente entre la mente (consciencia) y el cerebro. Algunos sostiene que la mente es una función del cerebro: la conciencia surge de la actividad de las neuronas. En cambio otros investigan de manera multidisciplinaria para por comprender científicamente la existencia de una mente (consciencia) independiente, o separada en un cierto grado, del cerebro.

Dr. Dirk Meijer es un profesor de ciencia y farmacología de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, y ha propuesto la hipótesis de que la conciencia reside en un campo que rodea el cerebro. Este campo está presente en varias dimensiones a la vez, y comparte información con el cerebro a través de un entrelazamiento cuántico, entre otros métodos. Y tiene ciertas similitudes con un agujero negro.

Este campo puede ser capaz de recoger información del campo magnético de la Tierra, de la energía oscura y otras fuentes. De modo que «transmite ondas de información al tejido cerebral, que es una especie de instrumento que procesa información consciente y subconsciente a alta velocidad», según señaló Meijer.

En otras palabras, la «mente» es un campo que existe alrededor del cerebro; recoge información del exterior del cerebro y la comunica al cerebro en un proceso extremadamente rápido.

Meijer describió este campo alternativamente como «un campo de estructura holográfica», un «espacio de trabajo mental receptivo», un «dominio metacognitivo» y como un «espacio de memoria global de la individualidad».

redactado por kodigoubano, extracto de la Revista Científica NeuroQuantology